Safranbolu

Esta joya de ciudad se sitúa a 100 km al norte de Ankara y a 100 km de la costa del Mar Negro. En su antigüedad se enriqueció por el cultivo de azafrán, el nombre de la ciudad proviene etimológicamente del cultivo del este y es Ciudad Patrimonio de la Humanidad desde 1994 por su paisaje intacto de casas otomanas.

Safranbolu, hasta la llegada del ferrocarril a principios del siglo XX, era paso obligado de las caravanas que se desplazaban por la principal ruta comercial terrestre entre Oriente y Occidente. Aun hoy se puede apreciar que Safranbolu fue una parada obligada en la famosa ruta y nada mejor que visitar el Hotel Cinci Han, un “caravansery” (como una casa de postas para los mercaderes y sus camellos) de más de 400 años y con un inmenso patio. El hotel situado en el centro del bazar histórico posee una belleza extravagante, exótica y autentica donde los muros de las habitaciones tienen un grosor de más de medio metro y son abovedadas.

Las calles son estrellas y empedradas decoradas con flores y con la arquitectura que la hace tan especial. Una ciudad desierta de turistas idílica para viajeros. Desde el hotel se puede ir callejeando dirección cuesta arriba hasta llegar a la madraza de Solimán Pachá desde donde se puede apreciar la disposición de las casas y una espectacular panorámica urbana. De camino a la madraza se puede visitar la casa “Kaymakamlar Evi” que es un museo que muestra la forma de vida y la distribución en las antiguas casas; al finalizar la visita se puede disfrutar de un buen café o té turcos en el patio de esta casa-museo con más de 240 años de antigüedad.

La gastronomía, cocina casera tradicional, es muy buena y se puede comer en cualquiera de los restaurantes a pie de calle de la ciudad. Hay muchos artesanos y una buena oferta de cosas interesantes para comprar generalmente cada artesano tiene su tienda.

Otros sitios de interés son la vieja mezquita y los antiguos baños públicos que también datan del 1322 al igual que la madrasa.

Safranbolu